martes, 23 de diciembre de 2008
Marumba de mi interior
Sentí unas marumbas entretejerse dentro mío. Me hacian cosquilla en mi interior. eran marumbas de amor, de placer, que parecían olvidadas. Se olvidan las marumbas jóvenes, atletas, esas que bailan, saltan y hasta cantan. Pero la nuevas, arrugadas quizá, vuelven a flotar, a salir al exterior y hacerse brillar. Hay qye saber reconocérlas y explorarlas sin asustarse. son marumbas nuevas en fertilidad. Pero no hacen daño. No. todo lo contrario. Acompañan el paso del tiempo, se regocijan en abrazos cuando antes se estremecían de dolor. Son marumbas nuevas que valen la pena ser vividas.
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